Esta afirmación "los maestros viven otro tiempo" se puede entender desde diferentes perspectivas.
Si consideramos al tiempo como proceso histórico de evolución, es cierto que los maestros han ido evolucionando en varios sentidos. Por una parte son maestros que cuentan con más recursos tecnológicos, materiales, nuevas estrategias, metodologías...etc. Por otro lado, los maestros de hoy en día han perdido la autoridad y el respeto por parte de padres y alumnos en muchos casos, llegándose a producirse hechos lamentables como agresiones físcias y verbales contra los docentes.
Lo que sí cabe destacar es que antiguamente quizás se veía como figura de autoridad porque los padres lo reconocían como tal e inculcaban a los hijos, a pesar del hecho reprobable del uso de la violencia por parte de los maestros sobre los alumnos, cosa que en la actualidad afortundamente no ocurre, amparados por unos Derechos humanos, los Derechos del niño y la Constitución Española.
Pero lo que sí es cierto es que esto ha motivado a un cambio de la educación y a disminuir el nivel educativo del país, como podemos ver en el vídeo de la serie: "curso del 63" con alumnos de hoy en día, donde no llegan al nivel de conocimientos que se exige.

Pero si nos referimos en esta afirmación al tiempo como elemento que usan los profesores para planificar o como dimensión, podemos reconocer que el maestro vive otro tiempo con respecto al alumnado. ¿En qué sentido? En que, por ejemplo, no vive de la misma forma el tiempo el maestro que ha diseñado una actividad, que el niño que la lleva a cabo.

Además muchas veces, a la hora de planificar la acción didáctica, contamos con unos tiempos que luego no son reales, es decir, que no se ajustan de manera certera al 100% a la planificación que hemos realizado anteriormente en nuestra planificación.

Y ya que cada uno percibimos el tiempo de una manera diferente, hace que la afirmación en sí sea cierta.

2 comentarios:

Maria Trinidad dijo...

Me parece muy interesante esta entrada, estoy de acuerdo con el contenido.

María Dolores Díaz Noguera dijo...

Muy bien. La entrada es correcta. La vemos en clase.